Sofofa , un gremio políticamente correcto

Enrique Goldfarb

Como es habitual en su cena anual, la Sociedad de Fomento Fabril hizo algunos planteamientos a la máxima autoridad del país, ahí presente, y a los centenares (¿miles?) de invitados, como ha sido últimamente su costumbre. Blandos, políticamente correctos , mucho de medidas laborales tan en la onda que el ministro del Trabajo casi los firma ahí mismo.
El mimetismo público-privado llegó a tal punto, que en una reunión de la Cámara Chileno Alemana , donde el timonel de la Sofofa compartió con el ministro Velasco, el presidente de dicha instancia manifestó que la coincidencia de Bruno con Andrés era tal, que perfectamente podría el primero ser ministro de Hacienda, y este ser el presidente de la Sofofa.
¡Como han cambiado los tiempos cuando la Sofofa o la CPC arremetían contra la autoridad por la miseria de sus ganancias! Sin embargo, hoy leo que las ganancia de las sociedades aumentaron en 50% alcanzado la nada despreciable cifra de 19.000 millones de dólares. A septiembre. Falta el regalo del viejito pascuero de fin de año . Estamos hablando del 17% del PIB.
Evidentemente había que moderar el tono para que los beneficiados con tales resultados no se incomodaran , incomodando a la autoridad que permite semejante regalito. Siendo Bruno una de las personas más inteligentes que he conocido, me imagino lo que le debe costar hacer discursos quirúrgicamente tan poco invasivos . ¿Por qué no hará algo más entretenido ?
Porque si uno ve en el INE, las cifras de producción y ventas de las distintas ramas industriales al mismo mes de septiembre, encuentra un panorama horroroso. Con pocas excepciones, parecería que estamos en medio de una Gran Depresión. Si la Sofofa representa a los industriales ¿no era una oportunidad para deslizar sugerencias, ideas o inquietudes de lo que está pasando con nuestras fábricas orientadas al mercado local?. No creo que desconozca la situación , así que prefiero pensar que no se tocó el tema para no echarle pelos a la sopa de los líderes de las ganancias empresariales.
El matutino más influyente de Chile , publicó una editorial en donde opinaba que los grandes gremios empresariales-específicamente la CPC- debían incorporar en su accionar a las pequeñas y medianas empresas. Pero si se desconoce la situación de aquellas que incluso forman parte de la Sofofa, ¿como pretender que esta u otra similar lleven la bandera de las pymes?.Además de las muestras de la inviabilidad de esta peregrina tesis con que nos ilustra diariamente Sommerville, Bruno acaba de dar una demostración elocuente de porqué esa es una alternativa imposible.
Estas últimas, las pequeñas y medianas empresas, deben tener sus propios representantes, pero además representantes idóneos, ya que los que tienen se han caracterizado por entregarse de pies y manos al gobierno de turno, perdiendo así todo el respeto de sus asociados y condenando con su actuación débil, sumisa y carente de ideas a millones que están esperando políticas mucho más serias y profundas al respecto que la que se nos entrega día a día.